Mirábamos al sur… ¿o hacia el norte?
¿Qué importa? Si el punto es que mirábamos…
Y hoy no logro ver nada de lo que en ese entonces vi.
Ni la sombra de ese entonces,
Ni un rastro de ti,
Ni de mí que era tú…
¿O de tú que eras mí?
Malditas palabras…
¿Quién les da el sentido que se supone que tienen?
No expresan nada…
Pero sé que entenderás ¿verdad?
Sé que lo harás… Pues si tu no lo haces,
Entonces ¿quién?
Quién vera más allá de mí
Para describirme lo que ve… Y no, mejor!
Para no tener nada que decir,
Para no tener que hablar,
Hablar, hablar, conversar, voces, ruidos, sonidos…
¿Cómo no enloqueces de tantos estallidos en sus oídos?
¿No se imaginan que algunos no buscamos
Sino arrancarnos de todos eso?
¿No se dan cuenta que la paz no está en esos
Estallidos, sino en estos silencios?
Bueno quizás no en estos… ni en los tuyos,
Ni en los míos… pero si en aquellos,
Los que tanto buscamos.
Sé que también entenderás esto:
_ Hoy maldigo al mundo y la puta vida que me dio!
Hoy no es un gran día, sino uno más de tantos en
Mi vida, que me hacen querer que ésta no sea tal.
Que ganas de arrancar ahí donde tú estás,
Que ganas de llevarte lejos… o que me lleves,
Da igual,
Que ganas de que salgas de mis sueños,
Que ganas de que existas,
Para poderte encontrar,
Para poderme encontrar.
Se que existes... que existimos, en otra vida,
donde si podia estar junto a tí!
Te quiero, y como tú dices:
más de lo que crees...!